Sangre y sentimientos.

Sangre…sangre que recorría por mis manos mientras mis propias lágrimas caían sobre ellas, aquellas a las que tantas personas había matado… sin remordimientos.

Miraba a mi última victima, Allen Walker…el cual había sido increíblemente fácil de lo que estaba acostumbrado. Arrojé mi mazo de cartas sobre él y me coloqué el sombrero para volver de nuevo… aunque antes de marchar observé de reojo la carta del jocker y la lancé sobre el chico, en su cuerpo muerto.

Avance dando dos pasos pero era como si llevara un peso de cien kilos. Nunca me había sentido así al asesinar a alguien, pero con este chico era especial. Mis pensamientos me decían que volviera atrás e intentara reanimar al joven. Hice caso omiso a lo que decían, y seguí adelante intentando desvanecerme de aquella angustia y remordimientos que retumbaban mi mente. Cada vez me era más y más pesado andar, ya casi me arrastraba y me detuve, quedándome tumbado en aquella tierra tan húmeda por la niebla tan espesa que había. No dejaba de jadear y me dolían las piernas.

¿Porque me estaba pasando esto ahora, cuando nunca me ha ocurrido? ¿Por qué al asesinar a este chico, siendo mi trabajo el de asesinar a los bichos molestos que eran un obstáculo para el Duque Milenario?

Me levanté, sin sentir esa piedra enorme que antes imaginariamente había tenido y volví la mirada hacía Walker. No movía ni un solo músculo ni nada que diera signos de que estuviera vivo, de todas formas me acerque a él lentamente, sin prisas, arrastrando los pies por la arena la cual entraba en mis zapatos. Llegué hasta Allen y me agaché, todo sin yo tener conciencia de lo hacía. Mi cuerpo actuaba por si solo y aunque yo no quería le aparté un mechón del ojo para vérselo bien. Le acaricié tiernamente la cara con la yema del dedo hasta llegar a esa cicatriz tan rara que tenía. Era como si me atrajera y me acercaba cada vez más a su frente. Noté que una gota de lluvia caía sobre mi cabeza y al segundo empezó a llover débilmente. No lo pude evitar, y una lágrima se deslizó suavemente sobre mi cara. Me acerque, hasta poder escuchar su respiración que era bastante muy lenta. Mis ojos se cerraron y pose mis labios en los suyos, dándole un beso, y al momento mis ojos se abrieron y podía sentir que no percibía esa fuerza que me había obligado a volver.

Me levante y aparté el pelo mojado que caía sobre mi cara. ¿Qué pasaba?...Volvía a poder actuar por mi mismo.

- Tease, vámonos de aquí…


La mariposa desapareció por si sola y me dispuse a ir a mi siguiente destino, mi próxima víctima, olvidando todo lo que había ocurrido.




Espero que os gustee =D!

Es un TikkyxAllen~ (L)